martes, 2 de febrero de 2010

El Susto (por Sebastián Girón)

Había una vez un niño llamado Hugo que era bien travieso. Andaba haciendo bromas  en las clases y se portaba mal: le gritaba a la profesora, se peleaba con los niños y hablaba mal de toda la gente.
Todo mundo estaba aburrido de él, ya no lo soportaban y entonces una vez, toda la escuela participó para hacerle un susto. El siguiente día en la mañana todo mundo se escondió, excepto los profesores. Las clases estaban solas y los profesores hablaban como si que estuvieran dando las clases. Entonces de la nada empezaron a moverse todos los lockers porque los niños estaban adentro, y Hugo empezó a temblar y después agarró su ondilla y unas canicas y empezó a tirarla a los lockers. Todos los profesores salieron caminando directo a él, lo tocaron y sin decir palabra siguieron caminando, y a Hugo no le importó.
Se fue a su clase que le tocaba y de la nada tocó la campana del almuerzo. Eran las siete de la mañana y  Hugo se fue al comedor y cuando llegó estaba su plato servido en su mesa. Entonces empezó a comer como loco, sin darse cuenta que atrás de él estaba toda la escuela con máscaras sólo para asustarlo, y lo agarraron y lo encapucharon como si lo secuestraran y lo llevaron a un lugar muy silencioso donde no se miraba nada, sólo una lucita.
Al ver la luz, Hugo la siguió para ver donde estaba. Caminó y cuando llegó bien de cerca una mano fea con uñas grandes y ensangrentadas quebró la luz del foco y empezaron a escucharse ruidos y gritos espeluznantes. Hugo empezó a dar vueltas para ver de donde venía el escándalo y de repente paró y se escuchó una voz que dijo: “Si NO PARAS DE MOLESTAR JAMAS EN LA VIDA SERAS FELIZ y NADIE TE QUERRA NI TUS PADRES”. ¡Ja, ja ja! En ese momento el foco quebrado empezó a encenderse y apagarse y de la nada el niño lo pateó y lo terminó de quebrar. Después de eso, el zapato que había quebrado el foco empezó a encenderse y apagarse, calentándose tanto que empezó a quemarle el pie. Se oyo de nuevo la voz que dijo “HINCATE Y JURA QUE SERAS” y Hugo dijo “SI” y después le dijo la voz “ES MENTIRAS y se empezó a sentir las quemaduras en los dos pies. Ahí empezó a gritar como loco hasta quedarse sin voz. La voz dijo “jura que serás un buen niño” y sin poder decir palabra Hugo movio la cabeza afirmativamente.
Se encendieron todas las luces y Hugo se levantó y se abrió una puerta con un chillido infernal y muerto del miedo salió corriendo y afuera todo parecía como que fuera un día normal de escuela. Al ver a los otros niños empezó a molestarlos y en un abrir y cerrar de ojos no había nadie sino que estaba en el mismo cuarto y dijo la voz “JURASTES QUE NO IBAS A MOLESTAR Y QUE SERIAS UN NINO BUENO” y de repente sintió que le apretaban la cabeza, que le dolía el estómago y la espalda y de pronto sintió que todo su cuerpo se quemaba. No podía ni gritar del dolor, solamente lloraba y lloraba y pensó de todo lo malo, sin darse cuenta como, se hallaba en un cuarto helado y escuchó “pararás de molestar, ¿sí o no?” y Hugo dijo con la cabeza que sí. “Quiero que escribas 100 lineas diciendo no voy a molestar”. En ese momento Hugo recuperó la voz y dijo “te juro que no voy a molestar, que voy a ser un buen niño y muy estudioso” y de pronto se abre la puerta chillona y salió corriendo.
Al salir los niños estaban como en un día normal de escuela. Fue directo a tu clase y ahí estaba la maestra y todos sus compañeros. Hugo se sienta y al rato un compañero le dice: “Hugo, que bien portado estás” y de pronto le dice la profesora “felicidades Hugo” y le puso 100 y una notita has mejorado y Hugo se sintió horrible.
Cuando tocó la campana se fue a su casa y en el camino todo mundo lo saludaba con una sonrisa. Cuando llegó a su casa estaban sus padres con un psicólogo. El papá lo saludó y ya no pudo aguantar más de estarse portando bien y le gritó a su papá y al psicólogo le pegó. Lo mandaron a acostarse a su cama y en la madrugada al despertarse estaba en el cuarto de oscuro porque los ninos se lo habian llevado y la voz dijo “eres un niño mal portado” y de repente sintió que estaba en llamas, cubierto de sangre y no eran quemaduras era la mente que lo estaba dominan “POR ESO HAY QUE PORTARSE BIEN” JAJAJAJAJAJAJAJ

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